En el recuerdo de generaciones de salmantinos permanece imborrable el sabor de nuestras patatas fritas
Fue en el año 1960 cuando un emprendedor como fue Federico Canete dejó su pueblo serrano para establecerse en la capital. Más de medio siglo ha transcurrido desde los comienzos de esta marca registrada, que sigue friendo las patatas con el mismo sabor de antaño.
Ofrecemos patatas fritas de Castilla y León, así como aperitivos, snacks y frutos secos. Realizamos un proceso controlado de alta calidad, utilizando siempre aceite de girasol y manteniendo un control exhaustivo de la temperatura de fritura, nunca por encima de 175º C. Además, freímos nuestras patatas en fogón, lo que les aporta una personalidad y sabor incomparables.
Nuestro secreto: la mejor materia prima, tanto en patata como en aceite de alta calidad y de Castilla y León, dándole así un sabor muy característico y apreciado por todos nuestros clientes.
Nuestra materia prima, la patata, es seleccionada minuciosamente desde su plantación por nuestros expertos agricultores. Le hacemos un seguimiento durante el crecimiento y cuando se recolectan son llevadas a nuestras instalaciones donde a la temperatura y humedad adecuada, son conservadas de forma natural, para que guarden todas sus propiedades hasta el proceso de fritura.
Somos una empresa comprometida con la calidad. Por ello, la selección de una excelente materia prima es nuestra máxima, para así poder elaborar y ofrecer un producto natural, sin conservantes ni aditivos y de sabor único.
ELABORAMOS NUESTRA PATATA FRITA únicamente con tres ingredientes:
En Fatima seleccionamos patata agria de gran calibre, cultivada en las mejores huertas de Castilla y León, donde la altitud y las condiciones climáticas y geológicas nos permiten obtener una materia prima de excelente calidad.
Es muy importante utilizar siempre aceite de girasol, de muy baja acidez, del que cabe destacar su alto contenido en vitamina E, consiguiendo de esta forma una fritura óptima de la patata y aportando beneficios nutricionales extra.
En Fátima seleccionamos patata agria de gran calibre, cultivada en las mejores huertas de Castilla y León, donde la altitud y las condiciones climáticas y geológicas nos permiten obtener una materia prima de excelente calidad.
Es muy importante utilizar siempre aceite de girasol, de muy baja acidez, del que cabe destacar su alto contenido en vitamina E, consiguiendo de esta forma una fritura óptima de la patata y aportando beneficios nutricionales extra.
Nuestras patatas fritas han sido reconocidas en tres ocasiones con la distinción Plata en los Premios Artesanos de Castilla y León en 2013, 2014 y 2017
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